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Sociedad Democracia: cuna del ajedrez en Lanzarote

El equipo es el vigente campeón de Canarias y cuenta con una plantilla de Maestros

Rubén Montelongo 0 COMENTARIOS 22/01/2022 - 08:41

En el sótano de la Sociedad Democracia Arrecife, en pleno corazón de la capital lanzaroteña, se encuentra el cuartel general del equipo de ajedrez que, en la actualidad, tras la cancelación de la edición de 2021 por el Covid, es el vigente campeón de Canarias de esta disciplina. Un club que compite bajo el nombre de Lanzaloe Sociedad Democracia y que cuenta en su plantilla con una mezcla de jugadores lanzaroteños, canarios e, incluso, internacionales, que da como resultado un equipo campeón.

El punto de encuentro es una gran sala en el edificio de esta sociedad, fundada ya hace más de 150 años, y en la que se pueden encontrar numerosos trofeos, libros sobre ajedrez o fotos de las visitas a la Isla de tres míticos campeones mundiales: Garry Kasparov, el 25 de abril de 1989, Anatoly Karpov, el 15 de mayo de 1995 y, la más reciente, la de Vishy Anand, el 15 de mayo de 2001.

Como no podría ser de otra manera, la habitación está repleta de tableros con sus 16 piezas de cada color, dispuestas a ser manipuladas al tiempo de un reloj que irá incrementando la presión con el transcurso de la partida. Antonio Martín es el delegado del equipo. Tiene 71 años y comenzó a jugar a mediados de la década de los 60. “Llevo toda la vida dedicado a esto, soy el más malo que hay aquí, pero hay que colaborar”, bromea. “La Sociedad Democracia ha tenido club de ajedrez toda la vida”, aclara Martín. “Estos últimos años hemos competido con el nombre de nuestro patrocinador, Lanzaloe, que es el que nos ha ayudado a tener un equipo decente. Se ha fichado a un Gran Maestro, residente en Tenerife, y a un Maestro Internacional, que ha sido una de las referencias del ajedrez canario, José García Padrón”, señala el delegado del equipo.

Antonio es el culpable de formar a un equipo que no solo se proclamó campeón de Canarias en 2020, tras rozar el título en 2019, sino que también se impuso a sus rivales para proclamarse campeón insular el pasado mes de julio. Esta victoria les otorgaba una plaza para revalidar el título a escala regional pero, posteriormente, se aplazaron todos los campeonatos por el Covid. “Con la pandemia y por la situación económica de la federación, que no anda muy boyante, la competición está paralizada o suspendida. Seguramente la disputaremos en este 2022”, asegura Antonio.

El palmarés de la Sociedad Democracia no se debe solo a los recientes éxitos. De la pared cuelga una foto del equipo que logró proclamarse campeón de Canarias en 1992, con Carmelo Pérez al frente. Ahora, tras unos años marcados por el impacto del Covid a todos los niveles, el ajedrez es un deporte que, salvo por la cancelación de eventos y competiciones presenciales, no se ha visto del todo afectado, gracias a las diferentes aplicaciones informáticas y webs que permiten entrenar, estudiar partidas y jugar. “Para los campeonatos presenciales, tanto individuales como por equipos, ha sido un mazazo”, reconoce Antonio, que se muestra optimista: “Se han federado más clubes y veo a la gente con más ganas de competir, sobre todo jugadores de nivel medio”. Al delegado del equipo le llaman “muchos adultos que quieren venir a practicar”.

En ese sentido, uno de los principales planes que tiene el club de ajedrez de la Sociedad Democracia para este 2022 es seguir con la escuela de ajedrez para adultos. De lunes a viernes, en horario de 17.00 a 19.00 horas, las puertas de este rincón plagado de tableros de 8x8 se abren para recibir a todos aquellos que quieran jugar. También cuentan con una pequeña escuela de niños. “Son poquitos, pero algo tenemos”, dice orgulloso Antonio.

En el plano competitivo el objetivo está marcado y es bastante claro. “Ya somos campeones”, presume Martín, “así que ahora toca repetir el título e ir al campeonato de España”. En 2020, cuando el equipo resultó campeón de Canarias, se ganó el derecho de participar a escala nacional. Si logra revalidar el título regional, el equipo de la Sociedad Democracia disputaría la Segunda División y, lejos de conformarse con permanecer en ella, el combinado lanzaroteño intentaría “subir a primera, la División de Honor”.


Rubén, Antonio y Julián, miembros del equipo.

Equipo de Maestros

Entre los miembros relevantes de la Sociedad Democracia destacan los nombres de Bojan Kurajica. Un Gran Maestro –el mayor título que se puede conseguir de la Federación Internacional de Ajedrez- nacido en Liubliana, Eslovenia, hace 74 años. Se proclamó campeón del mundo junior en 1965, con 18 años, y reside en Tenerife. Otro de los nombres que resaltan en la plantilla es el de José García Padrón, de 63 años. Un Maestro Internacional –segundo mayor título de ajedrez-, de Arucas (Gran Canaria) que es, además, el canario que más cerca ha estado de lograr ser Gran Maestro.

Antonio Martín, delegado del equipo: “El que aprende es el que pierde”

Otros dos jugadores que redondean el combinado lanzaroteño son Rubén Martín y Julián Morales, de 27 y 59 años respectivamente. Los dos son de Lanzarote y representan a la perfección el talento, la veteranía y experiencia de la Isla. Julián aprendió a jugar al ajedrez en 1972, a raíz de la mítica partida por el Campeonato del Mundo entre el americano Bobby Fischer y el soviético Boris Spassky. Desde entonces, Julián no ha dejado de jugar y se convirtió, en 2009, en el primer lanzaroteño en lograr ser Maestro Fide, el tercer mayor título de ajedrez.

Para el delegado del equipo, Julián logró un gran objetivo cuando consiguió ese título y considera que podría haber alcanzado incluso más nivel si hubiese estado fuera de la Isla: “El que aprende es el que pierde, no el que gana. Si él juega aquí y siempre gana, no aprende”. Sin embargo, Julián nunca se marcó objetivos. Practica este deporte por “el placer de jugar al ajedrez”.

Morales diferencia dos tipos de personas en esta disciplina: “Hay ajedrecistas y jugadores de ajedrez. Los jugadores de ajedrez son aquellos que compiten para ganar y, después, cuando no lo hacen, se retiran. Luego están los ajedrecistas, que disfrutan el juego, lo estudian, cada vez saben más y comprenden mejor el juego. Aprenderlo es fácil, comprenderlo es más difícil, hay que dedicarle mucho tiempo”.

En el caso de Rubén Martín, empezó a jugar con 11 años. “Me apunté porque siempre me ganaba un chico en el colegio y a mí el ajedrez me parecía un juego de azar”, cuenta. “No podía ser que siempre me ganara, alguna vez tenía que ganar yo…”, pensaba Rubén. Entonces su rival le confesó que iba a clases de ajedrez y siguió el mismo camino. Rubén reconoce que en los últimos años ha estado “algo desmotivado”.

“Hasta los 18 sí competía a buen nivel”, pero ahora mismo está “medio retirado”, dice. En cambio, Antonio Martín también cree que Rubén puede llegar a ser Maestro Fide: “A ver si se lanza y lo consigue, aún es joven y puede llegar a Maestro Internacional si se lo propone. La intención del club es ayudarle”.

La preparación antes de competir

Como en todo deporte, antes de disputar una partida importante, los jugadores tienen que prepararse. Julián opta por “tomar contacto con el tablero, ver partidos y hacer problemas de ajedrez”. Por su parte, Rubén señala que días antes de la competición se publican los emparejamientos y por tanto “ya sabes contra quien te vas a enfrentar”. Como hay bases de datos con las partidas de todos los jugadores se puede teclear su nombre y estudiar al tu oponente. “Lo analizas un poco y ves si falla por táctica, por sistema, buscas fallos que explotar y, si no, a inventar sobre el tablero”, sentencia.

García Padrón, de niño prodigio a leyenda del ajedrez canario


Foto: Yaiza Socorro.

A sus 63 años, José García Padrón se encuentra prejubilado tras toda una vida trabajando en el sector financiero. Si por algo es conocido es por ser el canario que más cerca ha estado de lograr el título de Gran Maestro de ajedrez. García Padrón comenzó a jugar “siendo un niño, con la llegada de un director que introdujo el ajedrez en la escuela”, recuerda. Prácticamente “todos los chiquillos” jugaban y José se aficionó bastante rápido. A partir de ahí, no ha dejado de competir toda su vida: de las pruebas escolares a una liga federada. De aquella primera etapa recuerda viajar a Lanzarote a jugar “con el Círculo Mercantil”.

Con tan solo 13 años, participó en su primer Campeonato de España absoluto. Fue en 1972, en Salamanca, y no le fue nada mal: quedó el número 31 de 66 participantes. Entonces “había pocos niños que jugasen torneos de adultos. Hoy en día hay jugadores mucho más precoces”, señala. En 1983 se alzó con el ansiado título de campeón de España individual, precisamente en Gran Canaria. “Lo recuerdo con una gran ilusión”, dice. La victoria se le había “atragantado” en varias ediciones, pero en su trayectoria se acumulan campeonatos de División de Honor Nacional individuales y por equipos. Con apenas 20 años, José García Padrón logró el título de Maestro Internacional de ajedrez.

Cuenta en su haber con importantes victorias, a un campeón del Mundo entre ellas, y ha militado en el equipo de la Sociedad Democracia

El siguiente escalafón es el de Gran Maestro, el mayor título posible en la disciplina y para ello hay que conseguir lo que la FIDE (Federación internacional de ajedrez, conocida por su acrónimo en francés) denomina tres normas y una determinada puntuación ELO: la manera que tiene la Federación de medir en puntuación la fuerza actual de un jugador. “Las normas son las opciones que te dan en cada torneo internacional; si consigues una puntuación, te la otorgan”, explica García Padrón. “Yo tengo dos normas y estuve a punto de conseguir la tercera”, añade. “Al final no lo conseguí. Tampoco es que tuviera una dedicación plena, tal vez, si me hubiera dedicado a jugar más torneos, viajar más, pues probablemente lo hubiese logrado”, resume.

Sin embargo, es complicado dedicarse plenamente a este deporte: solo una parte de los jugadores pueden permitirse vivir de ello. Pese a no ser profesional, José García Padrón no solo se enfrentó a jugadores que sí lo eran, sino que llegó a tener descomunales batallas: por ejemplo, en 1977, y con tan solo 19 años, ante jugadores de la talla de Anatoli Kárpov o Mijail Tal. Ambos habían sido campeones del Mundo y al último de ellos lo logró vencer. Mijail Tal se había proclamado campeón mundial en 1960. Nacido en Letonia, era conocido como el mago de Riga, “uno de los jugadores más creativos que ha existido en la historia del ajedrez”, reconoce José García. Fue una partida muy dura y equilibrada hasta prácticamente el final cuando, fruto de la relajación, el excampeón del Mundo cometió “un error de bulto” que permitió al jugador canario obtener una ventaja insalvable para su oponente. “La expresión facial de su error fue como si se llevara un susto con un fantasma”, bromea. “Fue una partida muy emocionante y está publicada, es de las mejores que he jugado”, añade el Maestro.

Cuando ganó a Tal, “la expresión facial de su error fue como si viese un fantasma”

El mismo mes se había enfrentado al que ostentaba la corona mundial, el mítico Anatoli Kárpov, quien se convirtió, a posteriori, en el jugador que más veces ha logrado el Campeonato del Mundo de ajedrez. El jugador ruso llegaba a Canarias como vigente campeón del Mundo, si bien es cierto que logró el título ante la renuncia de Bobby Fischer a defender el título. “Recuerdo que vino a jugar un torneo de 15 partidas y creo recordar que hizo 13 puntos y medio, una burrada. Ganó el torneo como un gran campeón”, comenta el canario. “Nuestra partida fue una bastante dura, una india de dama [la apertura empleada] en la que en un momento dado parece que no se puede avanzar en la posición. Yo le hice una jugada que él luego me reconoció que no había visto, una jugada bastante interesante pero, al final, acabé perdiendo porque claro, los recursos que tiene un campeón del mundo son ilimitados”, recuerda.

Reforzar la estructura

“En categoría masculina fuimos un poco la vanguardia a nivel nacional”, recuerda José sobre el ajedrez en las Islas. Si bien es cierto que la salud ajedrecística en féminas está al alza, con las hermanas Belinda y Sabrina Vega Gutiérrez destacando a escala estatal –Sabrina es la actual campeona de España-, en categoría masculina tan solo dos canarios se ubican entre los 100 primeros del país. El futuro, para García Padrón, pasa por reforzar la estructura de este deporte en las Islas: “La base del ajedrez son los clubes. Si no hay equipos detrás que hagan un seguimiento, que fichen a los niños, los federen, con sus profesores dando clase, pues muchos abandonarán, eso está claro”

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