CULTURA

Sal de espuma: las mujeres se hacen oír

El grupo musical se ha convertido en un símbolo del empoderamiento femenino

Fotos: Carlos de Saá.
Lourdes Bermejo 0 COMENTARIOS 13/10/2019 - 09:14

El germen de Sal de espuma es una pandilla de amigas que soñaban con “crear un grupo musical femenino con el que disfrutar juntas de la música e interpretar las canciones que nos hacían vibrar”. El destino se puso de su parte hace tres años, cuando Irene Hernández, directora musical del grupo, fue destinada como profesora de música al IES Corralejo y regresó a su Isla natal, después de varios años residiendo en Tenerife.

Su llegada fue providencial para la formación, que comenzó a ensayar en el local de una de sus integrantes. “Nos mueve la ilusión por hacer la música que nos gusta, pero también por formar un colectivo amistoso, abierto a las mujeres que quieran sumarse. Ya somos quince miembros estables”, explica Irene.

Con esta filosofía, el proyecto cubre una dimensión que trasciende a la meramente musical y enlaza con el empoderamiento femenino. “Cuidamos las letras. Cuando decidimos el repertorio, procuramos incluir temas con un mensaje”, explica Irene, que pone como ejemplo la canción La niña, de la compositora y activista mexicana Lila Downs, que ha hecho bandera de sus raíces y de los pueblos indígenas del país azteca.

En esta línea, hasta el nombre del grupo fue cuidadosamente elegido: “Fue motivo de diálogo y de intercambio de ideas e impresiones, ya que buscábamos un nombre que presentara nuestra identidad como grupo. Poco a poco se fue gestando y tras varios meses alguien puso en la mesa el nombre de Sal de espuma. Nos encantó la sal, porque es propia de esta Isla y del mar que nos rodea. Y más nos gustó la sal de espuma porque esa sal, que se obtiene de la espuma, es todavía más exquisita. En un mundo donde todavía la mujer está sufriendo tanta injusticia y desigualdad, queremos cantar y dignificar el tesoro que habita en cada una de nosotras”, se explica en el perfil de las redes sociales.

El estilo de la formación es variado, dentro de la música popular: desde canciones “que invitan al baile y a la alegría” a otras más melódicas “que narran historias, denuncian situaciones sociales injustas y expresan emociones que a todos nos atraviesan”. Así, el repertorio incluye desde el chamamé argentino a la ranchera mejicana, la cumbia o el merengue, “sin olvidarnos nunca de los cantos de nuestra tierra canaria”, especifica Irene.

El grupo cuenta con instrumentistas de percusión y cuerda, como laudino, cuatro, timple, guitarra y  bajo. Las fundadoras de Sal de espuma han estado de una forma u otra relacionadas con la música.  Algunas han sido integrantes de la histórica agrupación Maxorata, convertida en una auténtica escuela folclórica para varias generaciones. Otras miembros, como María Dolores (Loly) Pérez, presidenta de Sal de espuma, sin experiencia anterior en la música, reconocen estar formándose, por respeto al escenario. “Estoy tomando clases de técnica vocal con Rita González”, explica.

Loly se integró hace tres años en Sal de espuma, toca las claves y tiene tesitura de mezzosoprano. En un grupo vocal femenino, las voces más abundantes son las de soprano y mezzosoprano, estando más solicitada la de contralto.

“En un mundo en el que la mujer sufre injusticia y desigualdad, queremos cantar y dignificar el tesoro que habita en cada una de nosotras”

“Creo que hay bastante compromiso por parte de todas”, explica Loly, “aunque, lógicamente, al ser trabajadoras y madres muchas de nosotras, a veces tenemos que organizarnos”. En su caso, con dos hijos de 15 y 10 años, reconoce el apoyo familiar. “Otras chicas, con niños más pequeños, van más apuradas”, explica, en alusión a una de las componentes más jóvenes “que, sin embargo, se turna con su pareja, también perteneciente a un grupo musical”, dice.

Para Vicky, una de las integrantes, el grupo es, en algunos casos, una evasión a la rutina del día a día. “Acabamos de conformarnos en asociación cultural”, explica, una figura jurídica que arropa este objetivo social que también propugna Sal de espuma. “Hemos compartido ya vivencias juntas, fuera de los ensayos, como una escapada a una villa, donde nos hemos podido conocer mejor”, indica Vicky.

Aunque aún son nuevas en la escena local, las cantantes e instrumentistas de Sal de espuma están ya muy solicitadas en eventos públicos. Han actuado en las fiestas de La Oliva y Los Alares y también en El Castillo y en Puerto del Rosario. Su última alegría fue, precisamente, actuar junto a la pregonera de las fiestas de la capital, la maestra y parrandera Yolanda Ramos que, en palabras de Vicky “está tan encantada con nosotras como nosotras con ella”.

Sal de espuma actuó en el XVI Encuentro de música popular Amolán, dentro de las fiestas patronales. El 23 de noviembre organizan un concierto benéfico en la trasera de la iglesa de Puerto del Rosario, colaborando con la Federación Arena y Laurisilva, defensora de los derechos de las mujeres. Además, actuarán en este evento el grupo musical femenino de Tenerife Rincón de la Mareta.

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