De las 20.211 solicitudes registradas en Canarias por autónomos y empresas para acceder a la línea directa de subvenciones puesta en marcha por el Gobierno de Canarias, casi una cuarta parte se ha registrado en las islas orientales. En Fuerteventura se han registrado 1.684, que suponen el 8,33 por ciento del total, y en Lanzarote 2.720, que suponen el 13,45.

En ambos casos es más de lo esperado, ya que la previsión inicial era que entre ambas islas llegaran a un porcentaje en torno al 16 por ciento. Las ayudas están reguladas por el Decreto Ley 2/2021 de 1 de marzo, y están orientadas a mantener la actividad de autónomos y empresas de los sectores más atacados por la crisis de la COVID que hayan experimentado un descenso en sus ingresos superior al treinta por ciento comparando el segundo semestre de 2020 con el mismo periodo del año anterior.

El marco de referencia de las ayudas es el Plan de Reactivación Social y Económica de Canarias (Plan Reactiva Canarias) que parte de la base de que Canarias es la comunidad autónoma más afectada de España por esta crisis desde el punto de vista económico “por su dependencia extrema del turismo durante todo el año y por la gran participación de esta actividad productiva en el producto interior bruto regional (el 35 por ciento), y en el mantenimiento de los puestos de trabajo (uno de cada cuatro empleos)”.

Para calcular la cuantía de la subvención, que puede alcanzar un máximo de 25.000 euros para empresas con más de diez trabajadores, se tiene en cuenta, además del descenso en los ingresos, el número de empleados y el sector de actividad.

Las ayudas las han tramitado las Cámaras de Comercio. Según fuentes de la entidad, el número de solicitudes refleja que tanto Lanzarote como Fuerteventura son las islas donde esta crisis se ha notado de manera más clara por su gran dependencia del turismo para el conjunto de su economía.

El director general de promoción económica del Gobierno de Canarias, Laureano Pérez Rodríguez, señala que estas dos islas, junto a las zonas turísticas de Gran canaria y Tenerife son las más afectadas porque son el motor de la economía. “Teníamos en la cabeza que el impacto iba a ser mayor”, asegura.

En el listado de ayudas concedidas, publicado en las páginas web de cada Cámara, llama la atención la presencia de un número significativo de empresas regentadas por ciudadanos extranjeros, lo que revelaría que una gran parte de los negocios en zonas turísticas, que a su vez son las más afectadas dentro de estas dos islas, están en manos de personas de otras nacionalidades.

Por primera vez en ayudas de este tipo, se han comenzado a pagar, por orden de entrada de las solicitudes, incluso antes de que finalizara la convocatoria, solo para aquellas solicitudes que cumplían todos los requisitos. Al resto se les han hecho requerimientos, más de 13.000, para que subsanen algunas deficiencias o documenten algunos de los requisitos que se piden.

De las 2.720 ayudas tramitadas en Lanzarote, a mediados de mayo ya se habían abonado 657, que suponen más de 3,7 millones de euros de los 15,5 millones que se destinarían finalmente, si todas las ayudas son resueltas de forma favorable.

Las ayudas están dividas en dos líneas. La Línea 1 es para autónomos o empresas sin empleados y la Línea 2 es para quienes tienen asalariados. En ambas islas, el reparto por líneas es muy similar entre ayudas, con un reparto aproximado de entre el 45 y el 55 por ciento de cada línea, respectivamente. Las ayudas solicitadas supondrían unos ocho millones de euros para Fuerteventura y otros 15,5 para Lanzarote.

Por sectores, según el epígrafe correspondiente del Impuesto de Actividades Económicas, quienes más solicitudes han presentado en Lanzarote son los restaurantes, que representan el 17,7 por ciento de las solicitudes presentadas, seguidos del 15,6 por ciento de cafés y bares.

En este mismo sector hay que sumar un 1,7 por ciento de cafeterías y las panaderías y pastelerías, que representan el uno por ciento. La hostelería, en definitiva, acumula, el 36 por ciento de las peticiones.

El comercio es el segundo sector más afectado. Sumando el comercio al por menor, de menaje y ferreterías, el comercio textil y otros, llegan a un 14,1 por ciento. Las peluquerías suman casi el tres por ciento, y ya por debajo del dos por ciento hay muchas actividades: instalaciones deportivas, alquiler de medios de transporte, servicios de limpieza, servicios técnicos, agencias de viaje, transporte por carretera, alquiler de coches sin conductor y enseñanza reglada. El sector del taxi representa el once por ciento.

En Fuerteventura, el primer epígrafe es el del taxi con el 16,2 por ciento de las ayudas. La hostelería representa el 32 por ciento: los cafés y bares representan el 15, seguidos de restaurantes con el 12,4, las cafeterías con el 2,3, las panaderías y pastelerías el 1,3 por ciento y los quioscos el uno por ciento.

El sector del comercio, sumando todos los epígrafes, acumula el 11,6. Las escuelas deportivas suman el 3,1 por ciento, las agencias de viaje el 2,3, las peluquerías el 2,2 y otros sectores más como la enseñanza o servicios técnicos, menos del uno por ciento.

“Un hito”

La tramitación de las ayudas se ha llevado a cabo en coordinación entre cuatro cámaras de comercio y dos consejerías del Gobierno con un equipo de unas 130 personas en total. Se ha montado un centro de llamadas en cada una de las islas para facilitar la resolución de dudas.

La tramitación de las ayudas se coordina entre cuatro cámaras y el Gobierno

Desde la Cámara de Comercio de Lanzarote califican esta experiencia como “un hito”. El director general de Promoción Económica del Gobierno de Canarias, Laureano Pérez Rodríguez, asegura que la intervención de las cámaras de comercio ha sido fundamental para resolver estas ayudas “por su flexibilidad y por su capacidad y agilidad para hacer el operativo que nos hacía falta a nosotros”.

Considera que se ha hecho un gran esfuerzo de coordinación y que esa coordinación ha sido fundamental para alcanzar una velocidad de resolución que ha permitido pagar las ayudas antes de que finalizara el plazo. “Esto no se había hecho nunca”, recalca también el director general.

El Gobierno de Canarias tiene previsto llevar a cabo el mismo procedimiento para las ayudas de este mismo tipo del Estado, que suman 1.140 millones de euros para Canarias. Pérez espera que el Decreto Ley que las regulará esté aprobado en breve y que el procedimiento sea “fluido” y las condiciones requeridas sean “lo más claras posibles y con simplificación administrativa”, ya que, en principio, estas ayudas tienen una gran complejidad.

Las subvenciones del Gobierno central serán compatibles con las del Gobierno de Canarias, pero no podrán subvencionar los mismos gastos. Además de las cuatro cámaras, se ha consultado a las asociaciones de empresarios y también está implicada la Consejería de Hacienda del Gobierno canario.