ECONOMÍA

El empleo en Lanzarote, a las puertas del abismo si no se salva la temporada de invierno

Más de 10.000 trabajadores siguen dentro de un expediente de regulación temporal de empleo en la Isla, tras seis meses del inicio de la pandemia. Todo apunta a que estarán en esta situación hasta fin de año

Negocio cerrado en una calle de Arrecife. Foto: Adriel Perdomo.
Saúl García 0 COMENTARIOS 14/10/2020 - 07:28

Lanzarote se enfrenta a una de las peores crisis económicas de su historia contemporánea. Los expedientes de regulación temporal de empleo aún están vigentes y son un instrumento que, por un lado, está conteniendo el desastre y, por otro, difuminando cuál será el verdadero alcance de la crisis.

La prórroga de estos Expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE), hasta cuándo se alargarán finalmente, el mantenimiento de sus condiciones para los trabajadores y si abarcarán a todos los sectores y no sólo al turístico, son algunos de los factores que marcarán que el futuro sea malo o un poco peor.

El otro factor tiene que ver con la incertidumbre de si habrá o no temporada de invierno, si llegarán los vuelos, se levantarán las restricciones, se instalarán los corredores seguros y, finalmente, si los turistas tomarán la decisión de viajar al Archipiélago.

Mientras tanto, más de la mitad de los 19.339 trabajadores afectados por uno de estos expedientes en Lanzarote, aún sigue en esa situación seis meses después. El cálculo es aproximado porque “es difícil de saber”, dice César Reyes, secretario insular de UGT, que considera que los datos son cambiantes porque los ERTE siguen abiertos y las empresas “van metiendo y sacando gente”.

Además, en septiembre, Asolan anunció el cierre de al menos seis hoteles que habían abierto, y Reyes apunta que a ellos les consta que hay 12 empresas que habían avisado de que iban a abrir, pero que no lo han hecho. Y no todas esas empresas son hoteles. También las hay de servicios, de hostelería o de mantenimiento, como ejemplo.

En cualquier caso, en Canarias hay afectados más de 200.000 trabajadores por los ERTE. De esos, en la provincia de Las Palmas, según los datos de CCOO., aún quedaban a finales de agosto más de 45.000, así que más de 10.000 personas seguirían todavía en regulación en Lanzarote.

La provincia es la cuarta que mantiene más trabajadores así, solo por detrás de Madrid, Barcelona y Baleares. Entre las tres islas de la provincia suman más de 16.500 trabajadores en ERTE en el sector hotelero y extrahotelero y otros 6.500 en bares y restaurantes. En el aeropuerto, la situación también está bajo mínimos y seguirá así hasta que vuelvan Jet2 o TUI.

Durante el mantenimiento de los ERTE y en un plazo posterior de seis meses no se pueden realizar despidos, aunque se han seguido produciendo. Los Juzgados de lo Social de Canarias recibieron en el primer trimestre de este año la mayor litigiosidad, en términos porcentuales, de toda España, con 2.661 demandas.

Según el gabinete técnico de Comisiones Obreras de Canarias, “en espera de hipótesis más concluyentes, la precariedad laboral y el desequilibrio de fuerzas entre trabajador y empresa se erigen como principales factores explicativos”.

El punto de partida, por tanto, no era muy bueno, y sigue en la misma línea. Desde marzo, según señala Vanessa Frahija, secretaria insular de Comisiones en Lanzarote, cada semana llegan al sindicato unas 40 o 50 demandas por despido y reclamaciones de cantidad.

Reyes dice que también hay incumplimientos por parte de las empresas, con trabajadores que estaban a media jornada y que llaman a sus trabajadores para que trabajen la jornada entera.

Juan Luis Jiménez Camilleri, de Sindicalistas de Canarias, dice que esta segunda ola de cierres “era previsible”. Considera que había compromisos de los hoteles con los touroperadores en cuanto a los precios en verano y que algunos hoteles abrieron para no tener que devolver algunas cantidades y ahora han tenido que cerrar otra vez. Dice que hay mucha preocupación por la hostelería y que sí ha habido denuncias de ERTE, pero no en el sector turístico.

“Algunos hoteles comprometieron precios en verano, abrieron para no tener que devolver las cantidades y ahora han tenido que cerrar”

Camilleri señala que parece que ya no hay problema para cobrar por esos ERTE, ya que al principio fueron trabas burocráticas, no de fondos, y que muchos datos no estaban actualizados. También dice que “hay gente que está pasando muchas penurias”.

La patronal Ashotel ha pedido al Gobierno central “una sensibilidad especial hacia la industria turística” y unos ERTE específicos para el sector que estén vigentes hasta Semana Santa del próximo año, como mínimo, y que permitan la entrada y salida de trabajadores en función de la coyuntura turística.

César Reyes pide que la prórroga de los ERTE no se limite en Canarias a las empresas turísticas porque aquí todas dependen del turismo. “Que no se mire el epígrafe –dice- porque si solo se limitan a las empresas turísticas se van a destruir muchos puestos de trabajo”. “En Lanzarote, la dependencia del turismo es del cien por cien para todas las empresas, y los ERTE, deben ser esenciales o, si no, habrá un descalabro”, señala.

Autónomos y pymes

La preocupación por las pequeñas empresas es grande. En Lanzarote, más del 84 por ciento de los expedientes de regulación se da en pymes de menos de 10 trabajadores y más del 98 por ciento, en empresas de menos de 100.

Los negocios están cerrados, pero sigue habiendo gastos: impuestos, alquiler de local, algunas cotizaciones, suministros o créditos solicitados para levantar el negocio. Hay empresas con gastos fijos de varios miles de euros y sin ningún ingreso que han cerrado o están a punto de cerrar si no se reactiva la temporada. Desde UGT señalan que detrás de muchos restaurantes o tiendas en las zonas turísticas hay un problema similar a esa descripción.

En los dos primeros trimestres del año 2020, Lanzarote registró 1.430 bajas en el impuesto de actividades económicas. De ellas, la mayoría, 880, pertenecen a autónomos y otras 550 a empresas. La Asociación de Trabajadores Autónomos (ATA) de Canarias ha alertado de que cuando se pierdan las ayudas van a caer muchos negocios, muchos de ellos negocios familiares.

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