La federación ecologista Ben Magec ha rechazado el proyecto de la central hidráulica de bombeo reversible Chira-Soria que se quiere construir en Gran Canaria por considerarlo incompatible con la conservación de los valores ambientales, así como el uso "interesado" de su nombre para apoyarlo.

En un comunicado difundido este miércoles, Ben Magec-Ecologistas en Acción cree además que se trata de un proyecto antidemocrático, que carece de un verdadero debate participativo, y desarrollista, al no contemplar otras alternativas progresivas basadas en el ahorro y la eficiencia energética.

Ben Magec ha aclarado también que las opiniones de personas que noforman parte de los colectivos y órganos de coordinación de la organización ecologista "no representan su voluntad y posicionamiento de rechazo al actual proyecto" ya expresado públicamente.

Para la organización ecologista, utilizar el pasado vínculo con Ben Magec como crédito para avalar la opinión particular supone "una falta de respecto a la democracia interna y a la labor de las personas que de forma voluntaria trabajan actualmente en el movimiento ecologista canario".

Por ello, la federación expresa su rechazo al uso y manipulación de su nombre por parte de personas o grupos de interés que no forman parte de la misma ni atienden a las posiciones colectivas que han venido defendiendo.

En el comunicado se indica que los grupos de Gran Canaria que forman parte de la Federación Canaria Ben Magec- Ecologistas en Acción confirman su rechazo actual a la versión "reformada II" del  proyecto de la central, por considerar incompatible esa infraestructura con los valores ambientales de un territorio insular "muy sensible".

En opinión de los ecologistas, se trata de un proyecto estratégico que ha carecido de un verdadero debate democrático y participativo y además no contempla otras alternativas menos impactantes con una implantación progresiva que se base en la redistribución, el ahorro y la eficiencia energética.

Dado el impacto medioambiental de la obra y que, a su juicio, no está clara su necesidad de cara a la transición a un nuevo modelo energético, exigen también que se aplique el principio constitucional de precaución en aras de un verdadero desarrollo sostenible.

Para Ben Magec, es imprescindible configurar un modelo energético para la isla "que no esté concentrado en manos de empresas transnacionales que nada tienen que ver con la soberanía energética".

Así mismo, reclama un debate público y participativo entre todos los agentes sociales de Gran Canaria sobre un futuro energético sostenible y distribuido que además socialice y no privatice sus beneficios económicos.